Sábado: 28 días después. No está mal, aunque también es cierto que siento debilidad por las películas con futuros o presentes apocalípticos. Ese principio similar al cómic Los muertos vivientes de Kirkman (una joya maestra, por cierto) me gustó mucho.
Luego, un capítulo de House. De momento me parece una serie correctita y ya está. Ah, sí, y antes de comer qué mejor que mi capítulo semanal de Perdidos. El 3x16, en el que se desvelan algunos asuntos muy turbios y nos ponen los dientes largos esperando ese final de temporada que está tan cerca ya. ¡Qué mala es Juliet!
Domingo: 300. Una joya. Un espectáculo visual sorprendente. No se hace larga, es épica, con escenas de acción memorables y las dosis necesarias de componente gore.
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