Monday, July 24, 2006

Un día... agobiante

24 de Julio.
Calor. Calor. Calor. Calor. ARGH!
Me levanté ya con dolor de cabeza. Encima las guaguas estaban haciendo un porrón de ruido. Y como tengo la terminal bajo mi ventana, pues había como 3 paradas en ese momento. Me levanto, me quito la camiseta toda sudada del calor, abro la puerta de mi cuarto, salgo al pasillo y... algo no cuadraba.
Jordan viene a saludarme. Le cojo, le hago cosquillas. Lo pongo en el suelo. Y... ¡¡horror!! Ya sé qué va mal. No se oye el ruido de los 5 ventiladores del PC. El ordenador está apagado. ¡Pero yo anoche lo dejé encendido! Voy al cuarto del ordenador. Lo intento encender y no arranca X_X. Otra vez. No arranca. Otra vez. Nada. Mierda. Seguro que anoche hubo una subida de tensión y frió la fuente de alimentación.
Así que me ducho. Desayuno. Me pongo a leer Harry Potter y la Orden del Fénix. Está MUY interesante. J. K. Rowling habrá plagiado Los Libros de la Magia de Neil Gaiman para hacer a Harry y algunas de las cosas que le rodean, pero ha superado ampliamente la obra inicial. A las 8.30 voy a la tienda de informática de mi edificio (la única tienda, salvo la venta de la Cuesta Piedra, de la zona ¬¬) y les dejo el PC. Corriendo voy y cojo la guagua para ir al curso. Que había empezado a las 8.30.
El curso aburríiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiido. ZzzzzzzzzzzzzzzzZZZZZZZZZZZzzzzzzzzzzz. Más o menos sobado todo el día. El chico de enfrente de mí toooooooooodo el día bostezando. Y yo también. A media mañana me llaman y me dicen que ya han cambiado la fuente de alimentación y que son 48 euros. Les digo que el ordenador está todo en garantía. Me dicen que vale.
A las 5 de la tarde voy a recoger el PC y, tachán, resulta que NO está en garantía la fuente de alimentación porque, en lugar de ponerme una nueva cuando arreglé todo el PC, me pusieron un ventilador más porque "aguantaba bien así". Ya ves, aguantaba tanto que a la primera se jode. 48 euros a pagar por algo que, en principio, era gratis.
Ayer, al volver de la playa, se me rompió una patilla de las gafas, así que, después de recoger el PC, bajé a la óptica, que está en la Plaza del Chicharro. Todo bien. PERO al coger la guagua, la 907, que sale a las y cuarto y a las menos cuarto no había salido aún a las 7 de la tarde. Por lo que caminé hasta otra parada y cogí la 901. PERO había una cola de tres pares de cojones por las putas obras de mierda del tranvía tocacojones. 40 minutos en la guagua para llegar de la Rambla de Pulido a mi casa. ¡ARGH!
Y encima, al llegar a mi casa, me llaman de la Isla y me dicen que ya ha llegado el libro de las oposiciones que me faltaba. A ver, alma de cántaro, podrías haberme llamado una hora antes y me habrías ahorrado el disgusto de tener que bajar otra vez a Santa Cruz a chuparme otra puta hora de mierda en la guagua por las putas obras del tranvía.
En fin.
Ale, ya me desahogué.
Escribir en el blog es una experiencia catártica. Es como un orgasmo mental.

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